
Carlos Bowen Morel nació en Santiago de Chile el 1 de abril de 1956. Realizó sus estudios escolares en el Colegio San Ignacio, ya los 15 años ingresó a la Escuela Naval Arturo Prat, iniciando una etapa de disciplina, camaradería y formación en la Marina. Durante esos años comenzaron también sus primeros escritos: cartas y poemas dedicados a compañeros y “carretas”, muchas veces dirigidas a las pololas de aquellos días.
Viviendo en Viña del Mar, en la casa de su abuelo Carlos Bowen Ochsenius, descubrió el legado literario familiar. Su abuelo había publicado varios libros sobre el mar, la vida de los marinos y sus “brulotes” poéticos, lo que marcó profundamente su sensibilidad y lo acercó aún más a la poesía y la narrativa.
En 1975 se retiró de la Escuela Naval y continuó su formación académica en la Universidad Técnica Federico Santa María, estudiando Ingeniería Eléctrica. Tres años más tarde, en 1978, ingresó a la Universidad de Chile para estudiar la carrera de Auditor Contador. Mientras tanto, sus escritos seguían circulando entre amores tempranos, amigos y familiares, consolidando un estilo poético y cercano que con el tiempo se volvió parte esencial de su vida.
Gran parte de su familia ha estado siempre vinculada al mundo del arte —escritores, compositores, pintores y músicos— y en ese entorno fértil Carlos fue forjando su camino creativo. Sus primeras obras fueron poemas y cuentos infantiles, reflejo de su espíritu inquieto y de su capacidad de observar la vida con sensibilidad y asombro.
Su trayectoria ha estado marcada por los cambios y la diversidad: ha vivido en distintos lugares, trabajado en variadas industrias y recorrido un camino que combina la técnica, la gestión y la literatura.
Hoy, desde un rincón tranquilo de María Pinto, habita una casa pensada para inspirarse.
Allí convive con la naturaleza y con Liken, un perro que adoptó y que, según él, “casi le habla”. En ese espacio ha encontrado un equilibrio entre su vida profesional y su pasión por la escritura, continuando la tradición literaria familiar y abriendo nuevas sendas para su poesía y narrativa.
